martes, 12 de enero de 2021

Cristo fue el primero en vencer el sufrimiento con el amor

 Added by @caritasvln Instagram post EVANGELIO Mc 1, 21-28. Lectura del santo  Evangelio según san Marcos. En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entra Jesús  en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados

Entre las cosas de las que no encontramos explicación satisfactoria, y quizás nunca podremos encontrarla del todo, aun cuando haya quienes escudriñen cuidadosamente en las Sagradas Escrituras, está la del sentido del dolor y del sufrimiento humano. Las preguntas recurrentes que nos hacemos todos son: ¿Por qué el sufrimiento? ¿Por qué el dolor? ¿Cuál es el sentido de la enfermedad? ¿Por qué tiene que haber guerras y enfrentamientos entre los hombres? ¿Por qué no se puede dar una paz estable, en la que brille la armonía entre todos? ¿Por qué no se puede tener una relación armónica con todos y deben presentarse siempre los conflictos entre hermanos? ¿Por qué el bienestar no es una situación general y hay tanta gente que sufre necesidades y son humillados? ¿Por qué se da la falta de solidaridad de los que más poder y bienes poseen ante las tragedias que viven tantos hermanos que están en el hambre, la sed, la ausencia de servicios básicos, la mala atención médica, la falta de medicamentos? Éstas y muchas más inquietudes que se plantean algunos crean angustia en el hombre. Algunos buscan responder poniendo manos a la obra para ayudar a paliar en algo esas situaciones de desgracia en la que se encuentran tantos hermanos. Otros, son indiferentes, mientras esas situaciones no los toquen directamente. Y otros, finalmente, más bien contribuyen a que esas situaciones se mantengan, pues son el caldo de cultivo ideal para avanzar en su empeño de agrandar su poder y sus bienes. Ciertamente podríamos pensar en un "fracaso" de Dios, pues habiéndolo creado todo desde el bien, es espectador de un mundo que se hunde en el abismo. La pregunta crucial será entonces: ¿Cuál es la razón de todo esto? Y la respuesta es paradójicamente sorprendente: Todo sucede porque Dios nos ama infinitamente. Existimos por un gesto de su amor. Recibimos todos los bienes por un gesto de su amor. Nos mantiene en el mundo por un gesto de su amor. Respeta nuestra libertad por un gesto de su amor. El amor es la razón última de todo. Incluso el mal que nos atraemos sirviéndonos a nosotros mismos sucede porque Dios nos ama y es respetuoso al extremo de nuestras decisiones, a pesar de que sabe bien que el camino que hemos elegido nos puede llevar a nuestra propia debacle.

En esa historia, que se repite una y otra vez en la humanidad, se hace presente Dios en Jesús. Él es autor y actor principal de ella. Habiendo surgido todo de sus manos no podía Él mismo extrañarse, pues quiere seguir actuando, realizando sus obras de amor, haciendo presente el amor. El hecho de que haya tanta tragedia en el mundo no significa su ausencia. Al contrario, cada acontecimiento lo hace más presente, pues quiere que en medio de cada uno de ellos se sienta su presencia, su compañía, su acción. Aun cuando en ocasiones parezca que ha volteado su mirada hacia otro lado, sigue allí, pendiente, realizando su obra de amor, que es la del sustento en medio de la debilidad, en la inspiración a hombres y mujeres para que se hagan solidarios con los más necesitados, en las manos anónimas que se tienden para levantar y sostener a quienes están caídos. La obra del bien no descansa. Así como tampoco descansa la obra del mal: "Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero, del que estamos hablando; de ello dan fe estas palabras: '¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el ser humano, para que mires por él? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, todo lo sometiste bajo sus pies'. En efecto, al someterle todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía que le esté sometido todo. Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Pues, por la gracia de Dios, gustó la muerte por todos. Convenía que aquel, para quien y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos, pues dice: 'Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré'". La perfección que se persigue pasa antes por la purificación del sufrimiento. Lo vivió Jesús, que goza de la gloria eterna después de haber saboreado lo amargo del sufrimiento y de la muerte. Es el mismo itinerario que seguiremos todos los que hemos estado sometidos al mal y perseguimos la plenitud del bien mayor, que es la salvación.

Esa victoria final del bien en Jesús es algo de lo que podemos estar absolutamente seguros. Dios no podrá ser vencido jamás, aunque el mal obtenga sus victorias. Forma parte todo de ese diseño original creador de Dios que contempla la presencia del mal en el mundo, envalentonado con las victorias que le da el mismo hombre que se asocia a él, en la pretensión de ponerse por encima de Dios. Lo logrará en ocasiones. Y tendrá victorias estruendosas. Pero sucederá igual que sucedió con el Redentor "vencido" en la Cruz, pero victorioso definitivamente al dejar vacío el sepulcro. Ese será también el mismo itinerario que seguiremos cada uno de los hombres. Podremos ser vencidos por el mal y sufrir su tortura temporalmente. Pero nos podemos ver en la imagen del resucitado victorioso. Es lo que le da sentido al sufrimiento. Sufrir por sufrir simplemente no tiene ningún sentido. Sufrir asumiendo que viene la victoria final, le da todo el sentido al sufrimiento. Es guardar siempre la esperanza que vivió el pueblo ante la llegada del Mesías. Él viene a vencer al mal, viene a vencer al demonio. Y ya está aquí, ayer y hoy, haciendo la obra del amor todopoderoso de Dios: "En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entra Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar: '¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios'. Jesús lo increpó: '¡Cállate y sal de él!' El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: '¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen'. Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea". El amor de Dios en Jesús actúa en contra del mal y de su guía, el demonio. Así sigue actuando en favor nuestro. Cada uno puede sentir el alivio de la victoria del bien sobre el mal que vive, pues Cristo ha venido para él y no lo dejará defraudado. El amor de Jesús sana y salva. Y lleva a la eternidad.

5 comentarios:

  1. Bienaventurados los que sufren, porque ellos verán a Dios. Mayor esperanza que está, en el sufrimiento, es una promesa invaluable que se debe aceptar para lograr la Gloria de Dios. No obstante con fé, ayuno y oración, la podemos vivir desde este mundo, aunque sea desde esa esperanza que nos otorga el Señor en sus promesas. Amén 🙏.

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  2. '¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen'
    Roguemos al Señor que nos haga crecer nuestra fe, que es su don. Y con esa inmensa fe, nos de la fuerza para vivir su Palabra y hacer su voluntad. De tal manera que nuestra vida sea coherente con lo que predicamos y lleguemos a tener la autoridad que tuvo Jesucristo para cuando demos testimonios en nuestros ambientes. y para cuando estemos con momentos de sufrimientos para sobrellevarlos y ofrecerlos, confiados en que el Señor nos acompaña y nos espera en la vida eterna!

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  3. Lo que le da sentido al sufrimiento, es que al final llega la Victoria!Cada uno de nosotros espera ser curado por la gracia de Dios!

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  4. Lo que le da sentido al sufrimiento, es que al final llega la Victoria!Cada uno de nosotros espera ser curado por la gracia de Dios!

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  5. Señor,que en los momentos de sufrimiento experimentemos tu compañía y confiados esperemos la vida eterna.

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