viernes, 4 de septiembre de 2020

Oración confiada a Jesús misericordioso en la Pandemia

 CONVOCATORIA MUNDIAL “ORACION Y MEDITACION PARA DERROTAR EL MIEDO Y EL  TEMOR” – Observatorio Regional de Tuberculosis de las Américas

Señor Jesús, hoy venimos ante Ti con el espíritu roto, abatidos por el dolor y por la sensación de impotencia que ha producido este virus en nosotros. Nos acercamos a Ti, y queremos colocarnos en tus brazos amorosos para sentir el consuelo y el alivio que Tú nos has ofrecido cuando estuviéramos cansados y agobiados. Solo en ellos conseguiremos el sosiego que necesitamos con urgencia. 

La pandemia nos ha demostrado que no somos todopoderosos como quizá llegamos a creer que éramos. No somos más que seres que existimos por tu fuerza amorosa, que puso en nuestras manos toda la creación que surgió de tus manos poderosas para que con el mismo amor con que la creaste, la habitáramos y la sometiéramos a ella también a tu amor. En nuestra soberbia no hemos respondido bien a tu voluntad y nos equivocamos creyéndonos vanidosamente dueños absolutos del universo, dejándote a Ti a un lado.

Con humildad reconocemos ahora, Señor, que el peor error que hemos cometido es habernos alejado de Ti, haberte dejado a un lado en nuestras vidas cotidianas, creyéndonos autosuficientes. Hoy sabemos que sin Ti todo es muerte y destrucción, oscuridad y frío cruel. Por eso, al reconocernos nada sin Ti, nos acercamos a tu amor misericordioso para implorarte el fin de la pandemia que ya tanto daño ha hecho.

Te pedimos que seas piadoso y misericordioso con cada una de las víctimas mortales que ha habido. No les tengas en cuenta las faltas que hayan cometido por debilidad o ignorancia. Se han visto sorprendidos por la maldad de este virus y han perdido sus vidas tristemente. Trátalos más bien como mártires que han entregado su vida en la lucha contra el mal.

Ponemos ante Ti también a cada uno de los que ahora sufren los embates de la enfermedad. Sé para ellos su escudo y su fortaleza. No permitas que se agraven ni que mueran, sino sírveles más bien Tú mismo de médico amoroso para que puedan recuperarse y reintegrarse a las actividades normales de sus vidas. Los necesitan así sus familiares y sus amigos, para quienes también pedimos alivio y serenidad.

A cada una de las personas que han perdido a un ser querido, sé Tú para ellos el consuelo y la serenidad. Ante esta sensación de pérdida total del sentido de la vida que pueden estar pasando, enséñales amorosamente que la muerte no es un final, sino un principio de plenitud en la vivencia de tu amor eterno. Que ellos fortalezcan su fe en la eternidad, en que no todo se acaba con la muerte, en que ella es más bien el punto donde se alcanza la plenitud de la felicidad y del amor que nunca más se acabarán. Que sepan elevar su mirada confiados en la promesa de habitación en la casa del Padre que Tú has ido a preparar para todos nosotros.

A todo el personal sanitario, militar, policial y de apoyo en la lucha contra los efectos de la pandemia, prémialo, Señor, con tu amor preferente. Ellos han sido la avanzada de la humanidad en esta batalla, y su comportamiento ha sido realmente gallardo. No permitas que de entre ellos siga habiendo víctimas mortales o enfermos del virus. Sé tú mismo la protección para cada uno, en atención a que se están entregando por amor y responsabilidad con sus hermanos a esta contienda. Pon alrededor de ellos una protección especial. Ilumínalos siempre para que acierten en los tratamientos necesarios para combatir el virus y guía sus manos con suavidad y dulzura.

Te pedimos, Señor, por todos los investigadores que están tratando de descubrir la cura para la pandemia. Son miles en todo el mundo que sin descanso laboran para alcanzar este fin. Dales Tu luz y Tu inspiración para que avancen por el camino correcto y sea una realidad lo más pronto posible la vacuna contra el coronavirus.

A todos nosotros, Señor, haznos entender claramente que no podemos seguir viviendo alejados de tu amor. Que no desconfiemos jamás de estar cerca de Ti, pues es la mayor consolación que podemos sentir. Que entendamos también que es urgente que abandonemos nuestras actitudes de egoísmo, de soberbia, de falta de fraternidad y de caridad. Que aceptemos que todos somos necesarios y que nadie es desechable, pues cada uno ha surgido de una intención expresa de amor de parte tuya. Que nos convenzamos de que solo unidos lograremos salir airosos en esta batalla, por lo que no podemos pensar en sacar un beneficio personal, aprovechándonos del momento de dolor que están viviendo nuestros hermanos.

Que te veamos a ti muerto en la cruz por amor a todos nosotros, para que entendamos que solo el amor le da sentido a todo sufrimiento. Que el dolor no nos deshumaniza, sino que al contrario nos diviniza, pues al unirnos contigo en la cruz de dolor, podemos alcanzar maravillosamente que nuestro dolor sea redentor como el tuyo. Es esa la cima del amor bien entendido.

Ponemos como intercesora especial en nuestra oración a nuestra Madre María, la que nos regalaste cuando estaba al pie de la cruz contemplando cómo se te iba la vida en tu entrega de amor. También Ella entendió que ese era el momento culminante de todas las demostraciones de amor que Tú y el Padre habían dado en toda la historia. También Ella puso en las manos del Padre todo su dolor cuando la espada atravesó su corazón. Nos comprende perfectamente en estos momentos y por eso es intercesora ideal para nosotros. A Ella, Salud de los Enfermos, le pedimos que nos sirva de consuelo y que nos tome en sus manos maternales, suaves y amorosas, para que nos conduzca al encuentro de tu amor y nos ponga delante de ti para que nos sigas viendo con los ojos del amor, que son los únicos con los que nos puedes mirar siempre.

Perdónanos todas nuestras iniquidades y sé misericordioso con cada uno de nosotros.

Te lo pedimos a Ti, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, y que con Ellos recibes todo honor y toda gloria eternamente. Que así sea.

6 comentarios:

  1. Amen! Dios tenga piedad y misericordia de todos sus hijos, que ingratos hemos sido,pero,sabemos que EL,nos ama por encima de nuestras debilidades! En estas horas menguadas ! Señor ten Piedad! Cristo,ten Piedad!

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  2. Te pedimos Señor, con su el y fortaleza para quienes hayan perdido familiares y amigos por causa de esta Pandemia y protección y amparo a los trabajadores de la Salud que diariamente se enfrentan a ella proporcionando atención y cuidados! Te pedimos y oramos intercedas con nosotros, para que llegue el fin de esta pandemia.Amén.

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  3. Te pedimos Señor, con su el y fortaleza para quienes hayan perdido familiares y amigos por causa de esta Pandemia y protección y amparo a los trabajadores de la Salud que diariamente se enfrentan a ella proporcionando atención y cuidados! Te pedimos y oramos intercedas con nosotros, para que llegue el fin de esta pandemia.Amén.

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