En este día de este gran santo, quiero hacerles llegar a todos algunas frases suyas que nos invitan a meditar. Vale la pena hacerlas vida en nosotros...
Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti.
La medida del amor es amar sin medida.
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error.
No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.
La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.
Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.
Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos, es Dios quien habla con nosotros.
Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan.
Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean.
Dios, que te creó a ti sin ti, no te salvará sin ti.
No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos.
En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.
La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre.
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.
En el Cielo dicen Aleluya, porque en la Tierra han dicho Amén.
¡Señor, dame lo que me pides, y pídeme lo que quieras!
Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed vosotros esta Iglesia
Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista.
El que es bueno, es libre aún cuando sea esclavo; el que es malo, es esclavo aunque sea rey.
Excelente recopilación. Las utilizaré para pequeños trabajos manuales que hago con frases, versículos bíblicos. Me las ha colocado a la mano. Poco a poco me pongo al día en su blog, escribe más rápido de lo que puedo sentarme a leer, Ja, ja, ja.
ResponderBorrarBendición Monseñor.
Jajaja!!! Mientras pueda dedicarle tiempo al blog, lo haré... Puede llegar un tiempo que no tendré la posibilidad. Mejor aprovechar... Me alegra que te sirva... Saludos a los tuyos. Dios te bendiga
BorrarGracias, Monseñor. Algunas de las frases me eran desconocidas. Estamos ante un gran santo cuyo ideario no pierde vigencia. Bonito día eligió el Señor, hace 20 años, para llamar a mi papá. Saludos, Paz y Bien.
ResponderBorrarAsí es José Antonio... Un gran Doctor de la Iglesia, un gran Pastor, aún vigente en su doctrina sustentada por su conducta pastoral... Sus frases son puntales para cualquier buena meditación... Dios te bendiga
Borrar